Erika Ferreira

Erika Ferreira Valdebenito (Logroño 1975) es la hija mayor de José Ferreira Orellana, el pionero del ballet clásico, precursor de la danza en La Rioja y fundador de la escuela el mismo año de su nacimiento.

Su padre, siendo la primogénita, la empujó a seguir sus pasos. La formó durante sus primeros años, hasta que tubo edad para ir un conservatorio de danza.

Los últimos años de estudios los compaginó con la enseñanza en la academia familiar, hasta que se licenció para compartir la tarea de maestro con su padre.

Formación

Su padre le introduce en el mundo del ballet desde pequeña, prácticamente la cría en la academia de danza clásica que habían fundado un año después de su nacimiento. Desde los 3 años empieza a recibir clases de danza de su progenitor, hasta que tiene edad para ir al conservatorio de danza.

Comienza sus estudios en el Conservatorio Profesional de Danza Fortea de Madrid en 1989. Tomando clase con antiguas compañeras de baile de su padre, por entonces maestros del conservatorio, como Aurora Pons, Graciela Kraus, Isabel Alario y con otros maestros como Arcadio Carbonell.

Se titula en 2001 y viene definitivamente a Logroño para impartir clases junto a su padre en la academia familiar, donde trabaja desde entonces y actualmente dirige.

El amor por la danza, que su padre le inculcó, y la inquietud por seguir formándose en su especialidad y otras disciplinas (Moderno, Jazz, Contemporáneo), hacen que cada año tome cursos con maestros de la talla de Antonio Salas, Carmina Ocaña, Elna Matamoros, Marta Bosch, Iván Barreto, Igor Yebra, Fernando Lázaro, Clara Pérez, Johana Quesada, Ainara Prieto, Carlos Núñez, y que se titulara en Danza Moderna por ACADE.

Maestra

Empieza a impartir clases para ayudar a su padre a los 14 años, compaginándolo con sus estudios en el conservatorio.

A los 24 años, una vez titulada, vuelve definitivamente a Logroño para volcarse de lleno en la enseñanza junto a su padre.

En 2006, tras la jubilación de su padre y bajo la dirección de su madre, se queda ella como única profesora, aunque ha colaborado con otros maestros. A partir de septiembre de 2019 se hace cargo en solitario de la academia.

Coreógrafa

Siguiendo la ilusión de su padre por conseguir crear una compañía de danza en La Rioja, retoma el Joven Ballet Estudio como compañía amateur de danza, para lo cual crea diversas coreografías a medida para cada espectáculo.

Cada año, para las galas de la academia (Navidad, día internacional de la danza, fin de curso), como hacía su padre, Erika realiza diferentes coreografías de las diversas disciplinas que se imparten, para que los padres vean la progresión de sus hijos sobre un escenario.

Sus obras coreográficas han sido alabadas, entre otros por Bros Vidal, Isabel Alario…