José Ferreira
José Ferreira Orellana (Rosario -Chile-, 1941 – Logroño, 2021) es el nombre del pionero del ballet clásico y precursor de la danza en La Rioja.
Fue el fundador de la primera escuela de ballet de La Rioja, a la que puso su nombre. Como maestro y amante de la danza introdujo a varias generaciones en este mundo, dejando un importante legado heredado por su hija Erika.
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Bailarín
Se inicia en la danza en su Chile, su país natal, a no muy temprana edad, 16 años. En 1958 entra en la Escuela de Bellas Artes para estudiar dibujo y escultura, pero allí descubre la danza clásica y se da cuenta de que eso era lo que él quería hacer realmente. Sorprende a sus profesores, entre ellos Eva Pizarro y Cristina Torres, por el interés y aptitudes que mostraba y no le creían cuando les decía que no había bailado anteriormente. Se licenció como alumno destacado.
Durante los últimos años de estudios ya comienza a participar como bailarín profesional en diversos espectáculos y entra a formar parte del Ballet Municipal de Viña del Mar.
En 1971, animado por un hermano que ya había emigrado, viene a España con una beca para bailar en el Liceo de Barcelona, pero finalmente acaba en Madrid formando parte del Joven Ballet Concierto de Ana Lázaro.
Durante esos años compaginó su labor como bailarín en el Teatro de la Zarzuela con la de maestro en Logroño, a la vez que se titulaba en danza clásica por la Real Escuela Profesional de Danza, ya que no daban validez a su titulación chilena.
Maestro
Como el hermano que había inmigrado anteriormente residía en Villoslada, José viene a La Rioja junto a otra hermana con la que había venido. Aquí encuentra rápidamente trabajo como profesor en la Escuela de Ballet de la Sección Femenina hasta su desaparición en 1976. Es entonces cuando funda la primera escuela privada de danza clásica de La Rioja y empieza a impartir clases también en institutos de Logroño y en Calahorra.
Se mantuvo en activo como maestro hasta 2006.
Legado
José Ferreira, como pionero de la danza clásica en La Rioja, siempre deseó formar una compañía de ballet. Lo intentó varias veces y formo con sus alumnas el Joven Ballet Estudio y Nuevo Ballet. Con estas pequeñas compañías realizó diversos espectáculos.
Impulsó la danza en La Rioja y colaboró en sus inicios muy activamente con Aurora Infante, con Nieves Sáenz de Aja y con Isabel Calatayud.
Muchas de sus alumnas se sacaron la titulación en el conservatorio de danza e incluso de entres ellas han surgido varias academias. Sus enseñanzas han llegado a 3 generaciones, actualmente su hija Erika imparte clases a la cuarta.
