Nuestra historia

Nuestra historia está unida a José Ferreira Orellana (Rosario, Chile, 1940-Logroño, España, 2021), pionero y precursor de la danza clásica en La Rioja. Por ello es importante conocer sus orígenes y experiencia profesional como bailarín, desde sus comienzos en Chile, su país natal; su llegada como artista becado, primero al Liceo catalán, después al Joven Ballet Concierto de Ana Lázaro de Madrid y como maestro de danza.
Su hija mayor, Erika, recoge su testigo y legado con el mismo amor y pasión por la danza que el demostró.
José Venancio Ferreira Orellana nace en Rosario (Chile), el 3 de diciembre de 1940, en el seno de una familia humilde que, al ver las aptitudes y afición por las artes, en ese momento por el dibujo y la escultura, deciden enviarlo a la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar.

1958-1971
En 1958, con 16 años, José Ferreira Orellana comienza sus estudios en la Escuela de Bellas Artes Viña del Mar (Chile), donde había entrado por su afición al dibujo y la escultura. Allí descubre que se imparten la titulación de danza clásica y descubre su verdadera vocación: ser bailarín de ballet.
Sin experiencia ni formación previa, destaca por sus aptitudes y esfuerzo, ya que había comenzado a una edad tardía para esa disciplina, sorprendiendo a sus profesoras que no le creían cuando les decía que no había bailado anteriormente.
Se titula como promesa destacada y comienza su carrera de bailarín profesional en el Ballet Municipal de Viña del Mar.

1971-1975
En 1971, animado por un hermano que había emigrado a España, decide salir de su país, acompañado de su hermana pequeña y venir al nuestro con una beca para el Liceu de Barcelona.
Una serie de circunstancias le hacen dejar Barcelona para seguir buscando su camino en la danza. Como su hermano vivía en Villoslada, se detiene en Logroño, donde le contratan inmediatamente en la Escuela de Ballet de la Sección Femenina porque la profesora de gimnasia que impartía clases lo había dejado.
A la vez que empieza su labor como maestro en Logroño, consigue entrar en la reciente formada compañía Joven Ballet Concierto de Ana Lázaro, que actuaba en el Teatro de La Zarzuela.
Como su titulación no es válida en España, compagina sus profesiones de maestro en Logroño y bailarín en Madrid con el comienzo de sus estudios en la Real Escuela Superior de Artes Escénicas y Danza.
En 1975 contrae matrimonio con Angélica, su novia de Chile, a la que no había olvidado, y unos meses más tarde nace su hija Erika.
Con la llegada de la Transición Española la Sección Femenina se disuelve y su actividad pasa a depender del Ministerio de Cultura, que al poco tiempo prescinde de sus servicios y José decide fundar la primera escuela privada de danza clásica de La Rioja.


1975-1998
Para seguir con la labor educativa, formativa y de difusión de la danza en La Rioja que estaba desarrollando, funda su primera academia en Avenida de Navarra.
La llama Escuela Profesional de Danza Clásica, porque sigue formando a sus anteriores alumnas y a otras nuevas que se iban incorporando y las que preparaba y presentaba a exámenes en la Escuela de Música y Danza de Madrid (actual Conservatorio Profesional de Danza Fortea).

Su ilusión en esta etapa era crear una compañía de danza estable en La Rioja y forma Joven Ballet Concierto, en homenaje a su mentora en España, y poco más tarde Nuevo Ballet, con la que realizaría espectáculos de gran calidad para los pocos medios de los que disponía y había por aquel entonces, colaborando por ejemplo con las ONG Nuevo Futuro, Cruz Roja y UNICEF. También imparte clases para el Ayuntamiento de Calahorra.
En 1978, traslada su escuela a la calle García Morato ya con el nombre de Estudio de danza José Ferreira. Pronto las instalaciones se quedarían pequeñas y en 1981 vuelve a trasladar la academia a un piso de la calle Vara de Rey.
En 1989, su hija Erika con 14 años, tras formarse con él desde los 3, comienza sus estudios de danza Clásica en el Conservatorio de Música y Escuela de Danza de Madrid (Actual Conservatorio Profesional de Danza Fortea).

1998-2001
En 1998, José decide trasladar de nuevo la academia a un bajo de calle Santa Isabel y pide a Erika que compagine sus últimos dos años de estudios en Madrid con la docencia en la escuela familiar.
En 2001, una vez acabada su titulación, Erika regresa a Logroño y se incorpora definitivamente como maestra junto a su padre.
2001-2005
Como contaba ya con la ayuda de su hija en su escuela, José sigue con su afán de difundir la danza por La Rioja y vuelve, como hizo al principio, a dar clases por varias localidades de la provincia: Calahorra, Entrena, Nájera…
En el año 2005, le detectan a José un deterioro severo en las rodillas producido por su actividad profesional y debe acogerse a la jubilación anticipada. Su mujer Angélica se hace cargo desde entonces de la academia con su hija como profesora, que cuenta con su padre para seguir impartiendo esporádicamente clases magistrales.


2006-2009
Bajo la dirección de Angélica, Erika imparte clases en solitario de todas las disciplinas, para lo que se sigue renovando y empieza a contar con otros maestros de renombre que va conociendo en su formación continua e invita a colaborar con ella.
En 2009, el Estudio de Danza José Ferreira entra a formar parte de ACADE y comienza la preparación de exámenes para el titulo privado de danza clásica y danza moderna.

2010-2019
A partir de 2010, Erika como maestra de la academia, se encarga cada año de formar y preparar a su alumnado para los exámenes para el título de danza de ACADE en los diferentes niveles de las dos disciplinas a las que se presentan (de 1º a 8º en danza clásica y de 1º a 6º en danza moderna), obteniendo excelentes resultados y ella misma se ha titulado en danza moderna.
Cada final de curso, además, organiza un viaje a Madrid, con el grupo de alumnas que lo deseen, para realizar cursillos de las disciplinas que elijan con prestigiosos maestros y para seguir reciclándose y formándose ella misma.
Su madre, Angélica, se jubila en junio de 2019 y en septiembre de ese mismo año, con el comienzo del curso, Erika se hace cargo de la academia que fundó su padre 45 años atrás.

2019-actualidad
Erika recoge el testigo dejado por su padre y el amor por la danza que le inculcó desde pequeña y decide retomar una de sus mayores ilusiones: formar una compañía de danza. La ha llamado Joven Ballet Estudio José Ferreira en su honor.
José Ferreira fallece en noviembre de 2021 a los 80 años, tras una vida dedicada en cuerpo y alma a su pasión: la danza.
Ahora Erika sigue haciendo honor a su legado para seguir con la labor educativa, formativa y de difusión de la danza con la misma pasión que demostró su padre.